domingo, 4 de agosto de 2013

Delirios demasiado lúcidos

¿Como esperar que alguien alguna vez entienda todos los universos que tengo dentro, si ni yo misma puedo?
¡Si hasta creé uno nuevo para que allí pudieran caber todos, uno para refugiarme y sanarme, otro universo en el cual nunca nadie podrá encontrarme!
Dios, dios mío, ¿qué sucederá después del punto final, cuando Terrance y Darren, cuando todo se haya ido?
Dios mío/ Universo vacío, ¿cómo afrontar la irreversibilidad de este precipicio que cada día se acerca más?
¿Como podrá alguien amarme jamás?
Cómo hacer entender que un libro es lo más cercano al amor sin tapujos y condiciones que jamás conoceré...
...¿y que más anhelo?
Tanta pasión, tanto dolor, tantos mundos en construcción y tanta desesperación por no poder volcarlo, tantas tormentas, tantas noches,
Canciones, truenos, arena y sangre, lunas y aves,
¡No puedo contenerlos a todos!
¡No puede contenerme solo un cielo!
 ¡Tengo tantos océanos aquí adentro! 

¿Donde está el alma mortal que podrá sanarme?
Y amor esquivo, atolondrado, con sus alas atadas, amor que cada vez está más lejos.
Amor sin nombre: no se lo he puesto.
Ojalá que sea un creador como yo.

¿Pero dónde está, dónde?
¿En cuántas corrientes negras habré de ahogarme?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Conviértanse en musas, por favor.